Viña del mar es una ciudad fantástica, cuenta con los mejores hoteles, con los mejores restaurantes, y con una playa de arenas blancas envidiable, realmente es una ciudad en la que me gustaría vivir, es justamente porque esta historia trata acerca de una escort en viña, me parece una historia más interesante que las demás, comenzaré contándole que está es cortina demasiado flaca, los clientes eran reacios a elegirla y por lo general contrataba los servicios de alguna otra chica que fuera un poquito más voluptuosa, de un momento otro y gracias a un artista de la televisión, se habían puesto de moda más las chicas voluptuosas que la flaquitas. Pero nuestra es escort en viña, la cual es protagonista de esta historia, no iba dejar que las cosas fueran así nomás, así que se puso a buscar trabajo, como lo encontró trabajo en ningún lugar se puso hacer un curso de panadera, después de seis meses de un curso de panadería entró a trabajar al mejor panadería de la localidad nos estamos refiriendo a la ciudad de viña del mar. Por supuesto que esto le trajo muy buenos dividendos ya que ir a la panadera jefe, estoy ser como el chef de la panadería, la persona que mandaba, ella hacia todos los días cualquier tipo de pan que se te venga la mente, pero esta historia haría un vuelco cuando ella comienza a comerse su propio pan, llegaba la mañana y se comió un pan, llegaba la tarde y se comió otro pan, llegaba la noche y tomaba un kilo de pan y se lo llevaba para su casa. Fue así como la protagonista de nuestra historia comenzó engordar, lo cual le trajo algo inesperado, en su otro trabajo queda de noche comenzaron a elegirla a ella porque ya dejó de ser la mujer más flaca del lugar, con lo cual sus ingresos aumentaron y dejó su trabajo de madera para dedicarse de lleno al trabajo de escort en viña del mar, adelante estudios.