Navegar es una tarea de hombres dicen muchas personas de forma despectivas, pero lo seguro es que lo dicen porque no se han encontrado a la escort marinera de Puerto Montt. Esta joven combate las más feroces olas de los lagos de Puerto Montt, dispuesta a todo se dirige con su gran barco sin temor alguno a Poseidón, a varias personas deja boquiabiertas, más que por placer a navegar esta escort maneja un barco pesquero que constantemente se enfrenta a las peores tormentas. Con sus colegas pecadores, esta marinera guía el rumbo de su familia y de su pueblo al darles la oportunidad de alimentarse, es la admiración de muchos hombres quienes desean enfrentarse al mar. Decidí tomarme un día para visualizar la labor de esta dedica escort, nos despertamos desde la mañana para admirar el calmado clima pero a medida que pasaban las horas podía ver como el ambiente se tornaba más pesado y las olas se incrementaban. Sus fuertes y a la vez delicadas manos sostenían el timón, con una mirada de quien enfrenta su destino se dirigió a lo más lejano del mar, los vientos en vez de atemorizarla la animaban a seguir mientras que yo permanecía estático en una silla a su lado, admirando cada una de sus expresiones, su rudeza, su radiante belleza y su audacia para enfrentarse a esa situación. Aquello fue un paseo inolvidable, el mar permanecerá por siempre en mi corazón, como aquella escort de Puerto Montt. Para esas personas que deciden vivir una vida en el mar los aliento a tomar ese reto, ya que los llenara de aventuras inigualables y pasaran muchos momentos de emoción que siempre guardaran en su memoria, como quedara guardado ese día en mi memoria, navegando con la escort de Puerto Montt.