Hace poco en la ciudad de Temuco se sufrió una tragedia que cambio la vida de muchas personas, se creó un incendio en uno de los bosques de esta bella ciudad atrapando a mucha gente y animales indefensos. El pánico surgía entre los espectadores, cuando de repente de los humos un grupo de mujeres surgió con cascos en manos para ayudar a las personas atrapadas en ese desastre. Un grupo de mujeres bomberos preparas para el rescate y extinción del fuego, adiestradas en las mejores academias, astutas, son perceptivas para salvar a cualquiera que lo necesite. La labor de un bombero, de una mujer bombero para ser más específico, es un trabajo de alto riesgo que requiere la mayor concentración posible y una gran inteligencia para saber resolver de la forma más rápida cualquier imprevisto que surja de manera efectiva. Estas personas son admiradas por todos y merecen esa admiración, ya que de estas dependen millones de vidas, este realmente es un trabajo altruista porque no solo la vida de los afectados es la que está en peligro si no también la de estas bomberos o rescatistas como muchas veces se les dice. Como sucedió en la ciudad de Temuco, estas mujeres arriesgaron su vida para salvar a cualquiera que lo necesitara, deberían ser marcadas para la historia, son un ejemplo a seguir para todas las personas, son unas heroínas que se merecen las ovaciones que obtuvieron ese día tan terrorífico para muchas personas. El alcalde de Temuco en agradecimiento pondrá una estatua en honor a estas mujeres que con gran intelecto se abrieron paso para enfrentar las grandes llamaradas que amenazan con quitar la vida de muchas personas y algunos animales, además de rescatar muchos árboles, un rescate tanto para la humanidad como para la vegetación.