Después de un largo viaje llega una de las escorts más memorables del sur a la ciudad de Valdivia, ella se llama Romina, a quien hemos cambiado el nombre para proteger su identidad, pero bueno también debemos aclarar que esta es una historia ficticia y cualquier parecido con la vida real es pura coincidencia. Romina era una coleccionista de alfombras, y gracias a su trabajo como escort en valdivia, fue que pudo hacerse con un gran stock y una de las mas grandes colecciones de alfombra que se tenga registro, unas 545 de coleccion para se mas exactos. Pues bien, ella no solo las coleccionaba como hobbie, era una gran conocedora de alfombras persas e hindúes, pero lo que nadie sabia era que la gran mayoría de sus alfombras eran de procedencia China, asi es, falsificaciones que se parecían a la perfección a las originales alfombras de gran valor y mística del oriente medio, India y Persia. Además su gran colección servía para dar un servicio premium especial como acompañante, ya que atendía a sus clientes que provenían desde las ciudades mas lejanas con un fetiche que pocas personas sabían cómo atender, el cual consistía en usar las alfombras como camas eroticas, por supuesto que esto le gustaria a cualquier pareja de enamorados y es justamente lo que la escort intentaba reproducir en el servicio que ofrecia a sus clientes lleno de fetiches con alfombras y cosas por el estilo. La clientela comenzo a llegar, pero como era un servicio no muy popular, no fué tanto como ella esperaba, pero lejos de bajonearse ella se reinvento comenzando a ofrecer un servicio normal, pero luego que llegaban se tiraba sobre la albombra y asi los acostumbraba a su oferta original y unica, de apoco los clientes se acostumbraron, a mas de alguno le dolio la espalda, pero la mayoria salio con una sonrisa, es asi como se combina un hobbie y un servicio original, saludos!