Cuenta la leyenda Quien la hermosa ciudad de Concepción existía una acompañante escort que tenia una excentricidad que volvia loco a sus vecinos, debo agregar que ella vivia en un barrio bien, donde ninguno de quienes residian en las casas vecinas tenia idea de la actividad que ella desarrollaba, por cierto, todos sus vecinos juraban que ella era enfermera y que era una regia mujer exibicionista. Pero la realidad era que ella era una preciosa acompañante escort de Concepcion, eso si, solo trabajaba de dia y salia de su casa con una vestimenta de seria ejecutiva, todos alli pensaban que trabajaba en el banco chile, pero nada mas lejano de la realidad, ella solo queria mantener en el anonimato su actividad, por cierto, no era por verguenza, si no que para que no hablen o inventen chismes sobre ella, a quien como cualquier otra persona, se rompia el orto trabajando, por supuesto que no literalmente. Pero el punto de esta anecdota es que ella era exibicionista, por lo cual le agradaba salir a comprar pan vestida solo con un delgado delantal y sin nada debajo, bueno si tenia algo debajo que era su ropa interior, siempre salia a la misma hora, asi que como es de esperar, es justo a la hora que todos los viejos y no tan viejos del barrio salian a comprar pan, solo para verla salir con su delantal. Con el tiempo ella fue llamada la chica del delantal azul, la gente se acostumbro a verla, pero como siempre, no falto el chismoso cliente que le comento al hijo del carnicero que a su vez le comento a la vecina de la esquina y luego por todo el barrio se supo que ella trabajaba como escort, entonces no paso nada, solo que ahora la llamaban la escort del delantal, la cual volvia locos a todos en el barrio.